En 2012 los cafetales de la región centroamericana se vieron fuertemente golpeados por el brote de la Roya, es la enfermedad de mayor importancia económica del cultivo del café a nivel mundial, causada por el hongo Hemileia vastatrix (Berck & Br) que ataca el follaje de las plantas, debilitándolas hasta provocar la caída de sus frutos y su muerte. Cafenica realizó un estudio en las cooperativas de Nicaragua que evidenció el impacto socio-económico que causó esta situación en las economías de las familias de pequeños productores por la disminución de sus ingresos y el daño en el cultivo.

Y aunque esta enfermedad no era una novedad para los caficultores, su rápida propagación favorecida por factores ambientales marcó un punto de partida para las acciones que hoy nos mueven como organización, para adaptarnos frente al impacto que tiene el Cambio Climático y la variabilidad del clima en el sector productivo, específicamente en el cafetalero.
Nuestros esfuerzos en Cafenica están dirigidos a la reducción de la vulnerabilidad de las familias productoras ante el impacto de los fenómenos climáticos que están afectando sus medios de vida, tales como: altas temperaturas, períodos de sequía prolongados, lluvia excesiva y concentrada, fuertes y frecuentes vientos, huracanes, etc.
En conjunto con las organizaciones miembros estamos desarrollando una herramienta que nos permita prever situaciones amenazantes y tomar decisiones oportunas para la adaptación y mitigación frente al cambio climático y variabilidad climática, le llamamos Sistema de Alerta Temprana “Clima y Café”. Está basado en el monitoreo constante del comportamiento del clima y la actividad productiva por territorios, diagnósticos, análisis de vulnerabilidad climática y planes de adaptación.
Con esta información podemos responder eficazmente frente a la variabilidad del clima y sus efectos en la producción.
Metodología de trabajo


Para el funcionamiento del SAT hemos establecido una red de promotoría, conformada por más de 100 hombres y mujeres de nuestras cooperativas asociadas, quienes, además de colaborar dando seguimiento y acompañamiento a los productores y las productoras de su comunidad, han pasado por procesos formativos en temas agroclimáticos, y a quienes hemos capacitado en el manejo de tecnologías de la comunicación e información, para realizar la correcta recolección y envío de los datos obtenidos en las más de 30 estaciones meteorológicas instaladas en sus fincas.

Estas estaciones están equipadas con higrotermómetros de ambiente, higrotermómetros de suelo y pluviómetros gracias a los cuales se pueden registrar los datos de humedad, temperatura y acumulado de precipitaciones.
Además, de estas estaciones ordinarias, instalamos una red de 15 estaciones automáticas, que ubicamos en puntos estratégicos de las zonas productivas de nuestras organizaciones socias; cuyos datos registramos directamente a una aplicación web, que los almacena y los vincula con las etapas fenológicas del cultivo.

Toda la información climática obtenida es procesada y analizada por nuestros equipos técnicos y especialistas de forma periódica, para estudiar el panorama agroclimático y su incidencia sobre el cultivo del café, anticipando riesgos. Para, finalmente, poder devolver todo lo encontrado a las organizaciones y familias productoras, en forma de recomendaciones, pronósticos, alertas, por medio de la red de promotoría y equipos técnicos, haciendo uso de grupos en WhatsApp, mensajería de texto y correos electrónicos.
El Sistema de Alerta Temprana “Clima y Café” es nuestra apuesta a largo plazo, ya que no solo precisa de una red de estaciones meteorológicas, sino que implica un proceso de gestión del talento humano; que requiere de mucha inversión en capacitación constante y del involucramiento de las familias productoras de café, la red de promotoría, los equipos técnicos y gerenciales de nuestras organizaciones; para la lograr la transformación de datos en acciones que nos permitan producir café de forma más sostenible y aumentar nuestra resiliencia
